lunes, 30 de enero de 2017

Reflexiones sobre “ El Arte de Educar, para pedagogos”.Rudolf Steiner



         "La vida entera es como una planta que contiene no sólo lo que ofrece al ojo, sino, además,
Oculto en su entraña, su estado futuro

                                         
       
 “La época actual pone en duda mucho de lo que hemos heredado de nuestros antepasados. Por eso nos acosa con tantos "problemas de actualidad" y tantas "exigencias". ¡Cuántas "cuestiones" pululan en el mundo de hoy!: la social, la feminista, los problemas educativos y los escolares, los jurídicos, los que se relacionan con la salubridad, etc. etc., y se emplean los más variados medios para enfocarlos. Es inmenso el número de quienes salieron con esta o aquella fórmula para "resolver" este o aquel problema o, al menos, para contribuir a su solución. Para estas soluciones se recurre a toda clase de matices de las tendencias humanas: al radicalismo, que adopta una actitud revolucionaria; a la tendencia moderada que, respetando lo existente, quiere transformarlo en algo nuevo; y al conservadurismo que, al punto, sale de sus casillas si se tocan en lo más mínimo las antiguas instituciones y las tradiciones consagradas; dentro de estas tendencias principales, existe toda la gama de estados intermedios. El que es capaz de ahondar en la realidad, no puede, ante todos esos fenómenos, resistirse a la impresión de que, a menudo, son inadecuados los medios con los que nuestro tiempo hace frente a las demandas que se le plantean al hombre; y es que la mayoría trata de introducir reformas, sin preocuparse previamente de conocer los verdaderos fundamentos de la vida a que afectan. Para hacer sugerencias sobre cómo proceder en el futuro, no basta con detenerse en la superficie de la vida; hay que inquirir en sus honduras. La vida entera es como una planta que contiene no sólo lo que ofrece al ojo, sino, además, oculto en su entraña, su estado futuro. Quien la contempla, todavía con hojas solamente, sabe muy bien que en su tronco cubierto de follaje, al cabo de cierto tiempo, habrá flores y frutos: y es que ella posee potencialmente los rudimentos de estas flores y de estos frutos. Mas, ¿cómo sería posible predecir el aspecto de estos órganos futuros, de limitarse a investigar en la planta sólo lo que ella exhibe para nuestros ojos en el momento en que la observamos? Sólo podrá hacerlo correctamente quien se haya detenido en su naturaleza esencial. Del mismo modo, toda la vida humana encierra en potencia los rudimentos de su futuro. Más para hacer cualquier afirmación sobre él, es necesario penetrar en la naturaleza oculta del hombre, a lo que nuestra época siente muy poca inclinación: no traspasa los límites de la superficie, y cree que, si avanza hacia lo que se sustrae a la observación exterior, se hundirá el suelo bajo sus pies. Sin duda, es mucho más fácil el asunto con la planta: el hombre sabe que sus congéneres ya dieron fruto definido infinidad de veces. En cambio, cada vida humana constituye una situación única, y las flores que de ella se esperan en el futuro, no han existido anteriormente; no obstante, existen como rudimentos en el hombre, del mismo modo que preexisten ya las flores en una planta que ahora sólo tiene hojas, y hay la posibilidad de enunciar algo respecto a ese futuro, si vamos más allá de la superficie y nos introducimos en la naturaleza humana hasta su esencia misma. Las diversas ideas reformadoras de nuestra época sólo podrán resultar fecundas y prácticas, si se basan en esa profunda investigación de la vida humana. "

                                 Reflexiones sobre “ El Arte de Educar, para pedagogos” . Comenzamos….

*Rudolf  Steiner
Ensayo sobre la Educación del Niño
A partir de la Luz de la Antroposofia

Continuara…


 *El joven Steiner  En 1907, escribe “La educación a la luz de la Ciencia Espiritual”,  allí   expuso las fases principales del desarrollo del niño, las que solo podrían conocerse según sus propias palabras a través de la investigación espiritual:

                                                      “la investigación espiritual respeta necesariamente lo existente; pues sin desconocer su natural mejoramiento no dejará de ubicar en la actualidad los gérmenes del futuro. Cuidadosa  a todo devenir en crecimiento y desarrollo, percibe en lo presente los gérmenes de una transformación, de un crecimiento "lee" en una página viva y lo leído se convierte, en cierto modo, en el plan que lleva implícito la característica del desarrollo. Por esta razón, la profunda exploración antroposófica habrá de suministrar los medios más fecundos y más prácticos para la solución de las cuestiones vitales más importantes de la actualidad.”
En este caso nos referimos a la Educación, por lo que siendo la naturaleza del niño “una naturaleza en vías de desarrollo “  RS
                                                          Emil Molt, en 1919, le invita a dar conferencias a los trabajadores  de la Fabrica Molt, relativas a la Educación, es asi como todo comienza:


                    ¡  LA NUEVA ESCUELA WALDORF  ¡

Edicion Lindargamez